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8 RAZONES POR QUE NO SE TE MARCAN LAS ABDOMINALES

Trucos y consejos prácticos para lucir tableta

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Estamos metidos de lleno en la operación verano, quedan pocos meses para lucir tipo en la playa o al menos quitarte el jersey de lana.
Una vez metidos en materia, estarás sudando la gota gorda para volver a tu forma, o si eres uno de los pocos afortunados, luchando por seguir manteniéndola.

La facilidad de tonificar y de que se note ese tono muscular bajo la piel.

Sobre todo en la zona del abdomen donde la grasa es más normal y rápido que se acumule, difiere mucho de unas personas a otras.

Seguramente te hayas preguntado por qué no se te marca el six pack si estás haciendo todo bien (se supone).

Tal y como apuntan los expertos, esto puede pasar por varios factores:

1- El primero es que quizás no lleves una dieta consecuente con tu entrenamiento.

Esto es solucionable si te pones en manos de un nutricionista, mucho mejor si éste es especialista en nutrición deportiva porque así que acoplará la pauta en función de lo que entrenas y de cómo lo haces.

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2- Tu consumo calórico es mucho mayor que tu gasto energético.

Es decir, que comes más de lo que quemas, aunque tengas una dieta súper sana o incluso tomes los nutrientes necesarios y no te falte de nada.
¡Pero si yo como súper sano! Ya, pero te comes un kilo de ensalada de frutas.
A esto nos referimos. Hay que inducir un déficit calórico para bajar nuestro tanto por ciento de grasa, sólo así, quitando esa manta de grasa aparecerá lo que nos estamos currando y está debajo deseando salir al exterior.

3- Lo haces bien durante la semana pero patinas con la comida. (Cheat meals.)

Es un término que se ha puesto de moda debido a las redes sociales. 

Estamos tan restringidos en el día a día con altos niveles de entrenamiento, que agarramos nuestra comida libre como si no hubiese un mañana. 
Está bien saltarse la pauta si nuestro objetivo es marcar, pero tampoco excederse. 
Te sorprenderías de las locuras que hace la gente, pudiendo arruinar una semana de esfuerzo en una sola comida.
Para que se te marque la tableta incide el factor genético, la dieta y el entrenamiento

4- Estás entrenando sólo o demasiado la zona abdominal sin combinarlo con ejercicios cruzados. 

Es decir, aunque trabajes el abdomen tendrás que meter otro tipo de ejercicios de alta intensidad aerobica, para quemar grasa a tope.
Si los sobrecargas, no te dejarás energía para hacer otros que también los impliquen y por ende, los fortalezcan.
Por ejemplo, las sentadillas con barra, el peso muerto... Todos estos ejercicios mayores conllevan una activación abdominal para proteger el core y ganar estabilidad para desarrollar aquellos de más exigencia corporal.
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5- Los ejercitas todos los días, y estos necesitan descanso para crecer y conseguir la definición que estás buscando. 

Puedes entrenarlos un día sí y otro no, alternándolos y no dedicándoles más de 15-20 por sesión en el gimnasio. Al final, en tu rutina normal, los estás trabajando colateralmente.

6- Te basas en los abdominales estandar de toda la vida.

 No es que sean malos ejercicios pero los hay mejores, que se notan antes y más efectivos porque son más completos. Además sin cargar las lumbares y la zona del cuello. Un ejemplo perfecto son las planchas, tanto las frontales, como laterales.

7- Trabajas sólo en una dirección.

Y se te olvidan los oblicuos, la zona baja, los dorsales, las lumbares... Más que abdominales en sí, una buena tableta implica un core tonificado y trabajado. No sólo por estética, que también, pero la salud siempre es lo más importante y no sólo una frase hecha.

8- Quieres cuadraditos ya, aunque te sobre peso.

Aquí no se pueden obrar milagros, primero deberás empezar a entrenar de manera global y a darle duro a la dieta para rebajar ese nivel de grasa. 
Para llegar a tener la piel casi pegada al músculo hay que ser coherente, no empieces la casa por el techo porque sólo conseguirás



https://www.menshealth.com/es
https://www.esquire.com/es/salud-fitness-running
EDITADO POR MI


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