1. Tengo que levantar muchos kilos, aunque apenas pueda con ellos
Dicho así parece de casi descabellado , pero cuántas veces vemos en el gym a alguien sufriendo lo indecible, o peor, forzando su cuerpo hacia posturas imposibles con riesgo de lesión grave por tratar de levantar más peso del que es capaz, pensando que así se pondrá más fuerte, "grave error".
Lo más importante en cualquier ejercicio con pesas es, en primer lugar, su perfecta ejecución, para lo cuál es fundamental controlar el peso usado (y no a la inversa, que el peso te controle a ti).
Una cuestión básica es que al menos el instructor debe enseñarnos como se debe hacer cada ejercico de una forma absolutamente correcta.
Una cuestión básica es que al menos el instructor debe enseñarnos como se debe hacer cada ejercico de una forma absolutamente correcta.
Y una vez aprendida la técnica, y ejecutarla con perfección, tampoco hay que obsesionarse con los kilos.
Es mucho más importante el (tiempo bajo tensión) que no debe bajar nunca de 40 segundos por serie, la estricta realización de cada repetición (con movimientos lentos y controlados, sobre todo el excéntrico o “ de vuelta”) y el tiempo de descanso entre series (entre 60 y 75 segundos máximo).
Nos tiene que costar, por supuesto, lo ideal es que el peso que usemos nos permita hacer las repeticiones planteadas asumiendo que hacer una más sería complicado.
Es mucho más importante el (tiempo bajo tensión) que no debe bajar nunca de 40 segundos por serie, la estricta realización de cada repetición (con movimientos lentos y controlados, sobre todo el excéntrico o “ de vuelta”) y el tiempo de descanso entre series (entre 60 y 75 segundos máximo).
Nos tiene que costar, por supuesto, lo ideal es que el peso que usemos nos permita hacer las repeticiones planteadas asumiendo que hacer una más sería complicado.
2. Da igual la postura en los ejercicios, lo importante es que sufra
Y lo harás, pero tumbado en la cama con la espalda destrozada. Los espejos cumplen una función que va más allá de comprobar si tenemos el pelo bien colocado o si nos queda bien ese conjunto tan caro que nos hemos comprado.
Los espejos en los gimnasios están sobre todo para corregir las posturas en cada uno de los ejercicios que realizamos y comprobar que su ejecución es la correcta. Y dentro de la postura, "una directriz crucial es no arquear la espalda jamás", manteniendo la columna recta, activando los músculos del abdomen para que actúen a modo de “faja” y siempre con la mirada al frente y la barbilla alta.
Levantemos el peso que levantemos, hay que hacerlo con orgullo.
Levantemos el peso que levantemos, hay que hacerlo con orgullo.
3. Me voy a tirar 3 horas entrenando en el gimnasio para ponerme a tono
Sí, lo sé, llegamos al gimnasio con ganas de marcar abdominales en tiempo récord y que en el trabajo miren con admiración nuestros voluminosos brazos.
Es mejor un entrenamiento corto e intenso que pasarse horas en el gimnasio.
Estudios fisiológicos han demostrado que los dos primeros ejercicios suponen el 70% del rendimiento de una sesión (buena razón para centrarnos en los que más nos interesen y mejor si son ejercicios que activan varios músculos a la vez).
Y, también, que más allá de 45 minutos nuestro cuerpo deja de rendir al máximo nivel y empieza a general cortisol, lo que supone perder masa muscular y generar grasa.
Sabemos, que pasando ese umbral invertiremos más tiempo (que podríamos dedicar a otra actividad) para cansarnos más y obtener resultados contraproducentes.
Además, las sesiones cortas y variadas son más divertidas y dinámicas, y es más inteligente quedarse con ganas de más que acabar harto tras una sesión interminable pensando que al día siguiente hay que volver otra vez.
Además, un concepto fundamental y que a mucha gente no se le mete en la cabezota es que los descansos son tan importantes como los entrenamientos.
Permiten a nuestro cuerpo (y a nuestra mente) que se recupere y previene de lesiones.
Estudios fisiológicos han demostrado que los dos primeros ejercicios suponen el 70% del rendimiento de una sesión (buena razón para centrarnos en los que más nos interesen y mejor si son ejercicios que activan varios músculos a la vez).
Y, también, que más allá de 45 minutos nuestro cuerpo deja de rendir al máximo nivel y empieza a general cortisol, lo que supone perder masa muscular y generar grasa.
Sabemos, que pasando ese umbral invertiremos más tiempo (que podríamos dedicar a otra actividad) para cansarnos más y obtener resultados contraproducentes.
Además, las sesiones cortas y variadas son más divertidas y dinámicas, y es más inteligente quedarse con ganas de más que acabar harto tras una sesión interminable pensando que al día siguiente hay que volver otra vez.
Además, un concepto fundamental y que a mucha gente no se le mete en la cabezota es que los descansos son tan importantes como los entrenamientos.
Permiten a nuestro cuerpo (y a nuestra mente) que se recupere y previene de lesiones.
Y llega la pregunta clave: ¿Con qué frecuencia y cuánto tiempo debo entrenar en el gimnasio entonces?
Pues depende de muchos factores y de los objetivos de cada uno ya lo hemos mencionado, pero una cifra que puede cuadrar en la mayoría de los casos para realizar un correcto entrenamiento en el gimnasio sería 4 sesiones por semana (descansando en días alternos) de 40-45 minutos minimo y de 60-90 minutos máximo y, eso sí, de intensidad muy elevada y variada en ejercicios, con muy poco descanso entre series y ejercicios, aprovechada al máximo.
4. Quiero adelgazar, voy a hacer mucho cardio
Si hablamos mejor de ejercicio aeróbico (con mayor consumo de oxígeno)
También hay infinidad de variables: no es lo mismo correr durante una hora a un ritmo lento que hacerse una ruta en bici con subidas y bajadas o que nadar.
Y sí, sirve para adelgazar, pero no de la forma más eficaz posible.
Así que yo propongo una cosa: olvidaos de cardio o no cardio y pensemos en dos conceptos cuando estas en el gimnasio: elevar la frecuencia cardiaca durante el mayor tiempo posible y construir masa muscular. Esas son las dos claves si lo que buscamos es perder grasa y tonificar nuestro cuerpo.
Ambas tienen objetivos en el corto, en el medio y en el largo plazo.
Elevar la frecuencia cardiaca (pongamos entre 120 y 150 pulsaciones por minuto) durante un entrenamiento de 45 minutos provocará no solo la quema activa de calorías durante el entrenamiento, si no, más importante, que nuestro metabolismo esté activado por encima de lo normal durante unas cuantas horas después del entrenamiento, incluso cuando estemos durmiendo. Eso es mucho más eficaz que una hora corriendo a 90-100 pulsaciones, donde sí, quemaremos calorías pero a un ritmo más lento y una vez acabada esa hora nuestro cuerpo entrará en reposo plácidamente, sin los fantásticos efectos posteriores de la primera opción. Esto no significa que el trabajo aeróbico sea ineficaz ni mucho menos.
Elevar la frecuencia cardiaca (pongamos entre 120 y 150 pulsaciones por minuto) durante un entrenamiento de 45 minutos provocará no solo la quema activa de calorías durante el entrenamiento, si no, más importante, que nuestro metabolismo esté activado por encima de lo normal durante unas cuantas horas después del entrenamiento, incluso cuando estemos durmiendo. Eso es mucho más eficaz que una hora corriendo a 90-100 pulsaciones, donde sí, quemaremos calorías pero a un ritmo más lento y una vez acabada esa hora nuestro cuerpo entrará en reposo plácidamente, sin los fantásticos efectos posteriores de la primera opción. Esto no significa que el trabajo aeróbico sea ineficaz ni mucho menos.
Mi sugerencia es que dediques otros días a hacerlo. Podes usar los días de descanso del gim para trotar 45 minutos o dar una caminata de dos horas o un paseo en bici. Esa combinación sería perfecta.
Por otro lado, la importancia de construir masa magra. El músculo requiere un metabolismo mucho más activo que cualquier otro tejido de nuestro cuerpo. Eso significa que cuanta más masa muscular tengamos, más acelerado estará nuestro metabolismo aunque no estemos haciendo nada, simplemente sentados en el sofá, solo para “alimentar” a esos músculos.
En otras palabras, y por decirlo de una forma un poco bestia, tener más músculo nos hace adelgazar. No hace falta tener el cuerpo de Jason Momoa, pero si aumentás un pequeño porcentaje nuestra masa muscular, nuestro metabolismo nos lo agradecerá de manera que no podes ni imaginar.
5. Quiero tener buen trasero, así que sólo haré sentadillas
Es algo que he escuchado muchas mas veces a las chicas. Aunque de los chicos puedo decir lo mismo con los bíceps o el pectoral. Y en ambos géneros, el que podría haber sido el enunciado de este punto voy a hacer millones de abdominales para perder pansa. Grave y clásico error el hecho de pensar que podemos adelgazar una sola parte de nuestro cuerpo.
Los cambios siempre se producen a nivel global, aunque sí se puede incidir en zonas concretas en la tonificación, no en la pérdida de grasa. Las mejores rutinas de entrenamiento son las que implican al mayor número de grupos musculares, pues harán que nuestro cuerpo se desarrolle de forma proporcionada.
Igualmente, los mejores ejercicios son los que implican el mayor número de zonas de nuestro cuerpo (como el peso muerto, los burpees o las flexiones en T).
Centrarse solo en las piernas, o en el pecho, no solo puede provocar un aspecto físico poco armónico, con una zona mucho más desarrollada que las demás, sino que al no implicar a todos los grupos musculares nuestra capacidad de perder grasa y tonificar de forma global se verá reducida considerablemente.
Por eso las chicas, en general, deben también trabajar el tren superior al mismo nivel que el inferior y los chicos dejar de centrarse en los bíceps y el pecho e involucrar a todo su cuerpo.
Sería muy recomendable casi más que un entrenador personal, si podes permitir, alguien con el conocimiento suficiente para que te diga que zonas tenes menos trabajadas y debes compensar para tonificar vuestro cuerpo por igual.
Es algo que he escuchado muchas mas veces a las chicas. Aunque de los chicos puedo decir lo mismo con los bíceps o el pectoral. Y en ambos géneros, el que podría haber sido el enunciado de este punto voy a hacer millones de abdominales para perder pansa. Grave y clásico error el hecho de pensar que podemos adelgazar una sola parte de nuestro cuerpo.
Los cambios siempre se producen a nivel global, aunque sí se puede incidir en zonas concretas en la tonificación, no en la pérdida de grasa. Las mejores rutinas de entrenamiento son las que implican al mayor número de grupos musculares, pues harán que nuestro cuerpo se desarrolle de forma proporcionada.
Igualmente, los mejores ejercicios son los que implican el mayor número de zonas de nuestro cuerpo (como el peso muerto, los burpees o las flexiones en T).
Centrarse solo en las piernas, o en el pecho, no solo puede provocar un aspecto físico poco armónico, con una zona mucho más desarrollada que las demás, sino que al no implicar a todos los grupos musculares nuestra capacidad de perder grasa y tonificar de forma global se verá reducida considerablemente.
Por eso las chicas, en general, deben también trabajar el tren superior al mismo nivel que el inferior y los chicos dejar de centrarse en los bíceps y el pecho e involucrar a todo su cuerpo.
Sería muy recomendable casi más que un entrenador personal, si podes permitir, alguien con el conocimiento suficiente para que te diga que zonas tenes menos trabajadas y debes compensar para tonificar vuestro cuerpo por igual.
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Editado por Mi
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