Squat o sentadilla. Seguramente hayas escuchado alguno de estos dos nombres en la sala del gimnasio.
Y es que es un clásico en el entrenamiento de pierna. Pero, ¿de verdad sabes hacerlo correctamente?
El squat es un clásico de los ejercicios de fuerza del tren inferior.
Con él conseguimos un gran trabajo en glúteos (igual que en estos otros ejercicios de glúteos para hombres), cuádriceps y espalda.
Con él conseguimos un gran trabajo en glúteos (igual que en estos otros ejercicios de glúteos para hombres), cuádriceps y espalda.
Además, si lo realizamos sin guía, conseguimos aprender un patrón de movimiento básico para nuestra vida. Es más, ponte en forma al aire libre introduciendo la sentadilla con esta rutina.
Pero como todo ejercicio, sobre todo en aquellos que manejemos grandes cargas, requiere de una técnica depurada para evitar lesiones.
Squat o sentadilla correcto: Los pies
Irán colocados a la distancia de los hombros aproximadamente y con las puntas ligeramente orientadas hacia fuera. De esta forma, las rodillas se orientarán hacia ellos. Una buena base de apoyo es esencial para ejecutar el movimiento.
Las rodillas
Deberán orientarse hacia las puntas de los pies, y no hacia dentro. No deben iniciar el movimiento fexionándose, sino que será la cadera la que lo inicie.
Cómo colocar la espalda
La espalda es una de las zonas que puede llegar a sufrir más a la hora de descender, sobre todo si el peso está colocado encima de ella. Por eso, para evitar el molesto dolor de espalda, deberemos evitar que la columna se flexione manteniendo la extensión de ésta hasta abajo.
Céntrate en mostrar el pecho hacia el frente. Si quieres saber más sobre cómo hacer sentadillas con barra cuidando tu espalda, no te pierdas este post.
Hasta donde descender
Lo ideal es no pasar de 90º, aunque no es del todo cierto, ya que dependerá en gran medida de los objetivos que tengas con el ejercicio. Si descendemos por debajo de 90ª de flexión, aumentamos la participación de los glúteos y de los cuádriceps. Eso sí, aumentará la presión sobre las rodillas y sobre la columna, ya que será más difícil mantenerla erguida.
Para descender hasta abajo necesitaremos de una gran movilidad de tobillo.
Comentarios
Publicar un comentario